EVOLUCIÓN

En “Evolución”, la serie de retratos que insinúan desnudez, incitan al espectador a identificarse con una esfera del Ser que ha sido despojada de toda vestidura social, cultural o histórica.
McManus nos ofrece la posibilidad de reencuentro, recuerdo y reconocimiento con aquella dimensión de la condición humana donde comulgan la invisibilidad y el silencio.
Aquí, el ojo del artista ha registrado cada rostro para que el acto contemplativo, en vez de apaciguar toda inquietud, la promueva; a modo de espejos, los retratos revelan una condición existencial que hemos olvidado en algún momento de nuestra historia.
No es extraño entonces que McManus renuncie a la representación del cuerpo, pues él sabe que éste se ha transformado cada vez más en un objeto de culto para idólatras. El cuerpo ha sido vulnerado, exhibido, desmembrado, serializado hasta un punto sin retorno. El artista, consciente de esta miseria, nos restituye la existencia primordial en la que según el pensador Luis Oyarzún se hace eco:  ....“de este grito desgarrado y de esta ansiedad aledaña en la demencia por averiguar qué somos….”